jueves, 19 de julio de 2012
Vale la pena luchar por lo que se quiere. Tras cada esfuerzo, siempre, tendremos la recompensa. Porque, no hay nada mas gratificante de mirar atrás y ver el camino de logros que has conseguido. Querer no es siempre poder, pero, tienes que echarle ganas. Porque si luchas puedes perder, pero sino lo haces, has perdido. Que, nadie es perfecto, todos hemos cometido errores, todos hemos echo daño sin querer y queriendo, todos hemos querido a la persona no correspondida, todos hemos fingido ponernos malos para no ir a clase. Siempre, detrás de cada esfuerzo viene la recompensa. Y si, a la vida no le basta con darte un golpe, y prefiere darte un millón más, pero en fin, así aprendes que para conseguir lo quieres, tienes que luchar. Que lo que realmente merece la pena son las cosas que has luchado por ellas. Porque detrás de cada logro, hubo sufrimiento y esfuerzo, pero todo mereció la pena. El camino está lleno de obstáculos, pero tú tienes que saltarlos, tienes que conseguir llegar a la cima y, desde ahí mirar las gotas de sudor y sangre derramadas, el trabajo y las ganas que le echaste para llegar donde estás. Porque si tú no luchas nadie lo hará por ti. Siempre hay algo por lo que luchar, un amor, un sueño… Porque la persona que al final será recordada no es la más famosa, ni la más rica, sino la consiguió muchos logros y la que cuando se marcha, deja un gran vació en el corazón. De la estrella más pequeña se espera lo más grande. Siempre, se tiene que conseguir lo que uno se propone.
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