sábado, 3 de diciembre de 2011
Dejemos de lado la razón. En este juego solo necesitaremos no tener miedo y dos corazones. Sí, dos corazones, el tuyo y el mío. Jugaremos a ir juntándolos cada mes, cada semana, cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo que pasemos juntos se irán acercando, compenetrando y fundiéndose. Hasta que al final los dos se hayan convertido en uno, una unión perfecta gracias al amor que es totalmente imposible de romper pero para eso habrá que hacerlo despacio, con cuidado y prestando atención cada detalle.Y cuando terminemos solo quedará un corazón enorme que será el resultado de los nuestros, pero después habrá que protegerlo con una muralla de caricias, cariños, besos, masajes... para que nunca nada ni nadie pueda amenazar con quitárnoslo. Si estás dispuesta procedamos a levantar la muralla pues los corazones ya están bien unidos y el resultado es perfecto. ¿Vamos?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario